4 de julio de 2015

Tipos de Asesinos en Serie


    Diversas son las propuestas que los expertos han emitido para clasificar a los asesinos seriales. Y es que resulta claro que todo depende de los criterios a elegir, pudiendo clasificarse a los asesinos seriales según su zona de influencia, el orden con que llevan a cabo sus crímenes, las motivaciones que los impulsan a matar, etc. Sin embargo no todas las clasificaciones son igualmente útiles para el investigador criminalista, de modo que a la larga solo unas cuantas tipologías siguen vigentes.

Clasificaciones más Difundidas


    A la hora de abordar el tema de los asesinos en serie, tanto el investigador neófito en éste tipo de hechos como cualquier otra persona interesada en comprender el comportamiento de éstos sujetos y sus hechos, descubre la complejidad que entraña este apartado de la tipología criminal, descubriendo nuevos términos que van desde las meras definiciones policiales a complejas definiciones psiquiátricas y descripción de pautas de comportamiento. Los medios de comunicación han jugado un papel importante a la hora de descubrir toda una relación de palabras y terminologías que en ocasiones puede llegar a confundirnos si lo que se quiere es tener una idea clara y objetiva de lo que estamos hablando.

      El agente del FBI, Robert Ressler cuenta el su libro "Asesinos en Serie" como fue en unas clases en el extranjero donde acuñó el término "asesino en serie" al recordar los seriales de aventura que solía ver en la tele cuando era niño. En ellos, el final del capítulo creaba un gran suspenso que dejaba al espectador en vilo y con la necesidad de volver a ver la serie a la semana siguiente. Este autor asemeja dicha situación a la insatisfacción que queda en los Asesinos en Serie cuando descubren que el crimen no ha sido tan perfecto como habían vivido en sus fantasías. Como dice Ressler: "Tras cada crimen, el Asesino en Serie piensa en cosas que podía haber hecho para que el asesinato hubiera sido más satisfactorio". Esto, entre otras cosas, le llevará a actuar de nuevo. La literatura científica respecto a este tema se ha dedicado principalmente a la tarea de clasificar a estos individuos. A continuación vamos a exponer las distintas tipologías de Asesino en Serie que están aceptada por la comunidad científica. Como el Asesino en Serie es finalmente un subtipo, lo más correcto es utilizar un término superior que englobe a todos los asesinos que matan a varias personas. Este término sería el de asesino múltiple. Los matices que los distinguen son los que exponemos a continuación.

     Hay dos criterios básicos para distinguir los distintos subtipos, el lugar donde se cometen los asesinatos y el tiempo transcurrido entre los distintos asesinatos:

1) Asesino en serie (AS): Asesino que mata tres o más víctimas, de forma sucesiva y con periodos de "enfriamiento" entre ellas. La característica principal de esta tipología es la existencia de un periodo de enfriamiento y una individualización de los crímenes en cuanto a que cada víctima puede verse por separado en momento y lugar. El periodo de enfriamiento puede considerarse como un espacio temporal en el que el asesino no mata, aunque eso no quiere decir que no esté planeando seguir haciéndolo. Tras el crimen, el asesino consigue cubrir las necesidades psicológicas que buscada y obtiene una sensaciones de poder, dominio, venganza ...que lo sacian. En esta situación el asesino no requiere matar otra vez, aunque a veces siente la necesidad de recrear y revivir el asesinato, por lo que puede hacer uso de souvenirs o trofeos robados de la escena del crimen. Pero esa saciedad es momentánea, las recreaciones llegan un momento en que no son capaces de sustituir el paso al acto de su fantasía y el asesino vuelve a matar. Respecto al tiempo que debe durar el periodo de enfriamiento para distinguirlo del frenético hay varias posturas. Holmes y Holmes (en Petherick 2006) hablan de un periodo de 30 días entre un asesinato y otro, mientras que otros autores hablan de 24 hrs. atendiendo a un criterio más cualitativo y analizando si se ha producido o no ese "enfriamiento" en sus ganas de matar.

2) Asesino en masa (AM): Un asesino que mata a cuatro o más víctimas en un mismo momento temporal y lugar. No existe periodo de enfriamiento porque los asesinatos se producen de forma sucesiva o con muy poco espacio de tiempo entre ellos. El lugar no tiene que ser el mismo espacio donde se concentren todas las víctimas, sino que puede haber desplazamiento por la zona sin que implique viaje o alejarse excesivamente del lugar donde comienza los asesinatos.

3) Asesino frenético (AF): Un asesino que mata a dos o más víctimas en un periodo de tiempo consecutivo y en dos o más lugares. El tiempo que transcurre entre un asesinato y otro no se debe a un periodo de enfriamiento, sino que es el tiempo quetranscurre en encontrar una nueva víctima. En este caso habría que hablar más de viaje que de desplazamiento, se requiere movilidad geográfica del asesino. Se podría decir que el asesino no deja de matar, no habría individualización de cada víctima, es parte de una serie consecutivas de asesinatos.


Según la Motivación de sus Asesinatos

    Existen además, distintas clasificaciones de asesinos en serie en función de los distintos criterios usados para establecer las tipologías, atendiendo en este caso al Modus Operandi, a la interacción que establece con la víctima, a la motivación, al comportamiento geográfico. 


Holmes y DeBerger (1988) clasifica a los Asesinos en Serie en:

1) Visionario: En este tipo de asesino serial es donde más abundan los esquizofrénicos. Estos asesinos reciben el nombre de “visionarios” porque su visión de la realidad está teñida por el delirio y la fantasía, dentro de los cuales suelen colarse seres irreales surgidos en la dinámica de las alucinaciones visuales y auditivas. Usualmente creen cosas absurdas como que son otra persona, como que entidades sobrenaturales les hablan y les impelen a cometer asesinatos, etc. Las fantasías en torno al yo son frecuentes en estos asesinos, así como también las teorías delirantes y extravagantes.

2) Misionario: Estos asesinos creen que tienen una misión y que esa misión comporta librar al mundo de personas “indeseables”: judíos, negros, prostitutas, lesbianas, homosexuales, etc. Así, muchos de ellos se ven como sanadores de la sociedad o purificadores, se cree un salvador, un redentor. Según los estudios, la mayoría de estos asesinos son psicóticos.

3) Hedonista: El asesino hedonista busca el placer y la gratificación como fines de sus asesinatos. Pero aquellas pueden ser de distintas naturalezas, originando los siguientes subtipos:

  • Lujuria: Estos asesinos matan en vistas a obtener gratificación sexual. En ellos pueden darse patologías como la necrofilia o el sadismo. Dependiendo del caso, el asesino encontrará el placer sexual en el asesinato mismo, en cosas que hace con el cadáver luego del asesinato o en el abuso (aquí entra el sadismo, yendo de la simple violación a cosas mucho peores como la tortura) de su víctima viva, siendo estos solo los casos generales.
  • Búsqueda de emociones intensas y adrenalina: Estos asesinos seriales buscan la excitación emocional, las emociones intensas, la adrenalina. Para ellos, matar resulta divertido y estimulante. Suelen ser grandes sádicos que disfrutan no solo del dolor sino del terror de sus víctimas, sin embargo sus asesinatos generalmente carecen de un aspecto sexual. El asesinar adquiere en ellos, hasta cierto punto, el carácter de una adicción emocional, es por eso que, a diferencia de otros tipos de asesinos, no pueden permanecer mucho tiempo tranquilos sin acabar con vidas humanas, dejando por ello periodos no largos de tiempo entre uno y otro crimen. 
  • Beneficio material (lucro y confort): Los integrantes de esta categoría asesinan como un medio para conseguir dinero o bienes materiales (la herencia de un apartamento, por ejemplo). Aquí, las víctimas suelen ser miembros de la familia del asesino o conocidos cercanos. Generalmente tras cometer un asesinato, esperan periodos de tiempo relativamente largos para evitar levantar sospechas entre los integrantes de su familia y círculo social y entre los agentes de la ley. Difiriendo de otros tipos de asesinos, éstos prefieren utilizar el envenenamiento (el arsénico es una elección frecuente) en vez de la violencia propia de los disparos y las puñaladas. 
  • Poder/Control: Estos asesinos usualmente fueron abusados, maltratados, subyugados y dominados durante su infancia. Es así frecuente hallar en ellos una sensación de impotencia que busca ser saneada a través de la obtención de un sentimiento de poder y control. De ese modo, se satisfacen en saber que tienen el poder para decidir sobre la vida y la muerte de su víctima; y, evidentemente, gran parte de su gratificación está también en saber que sus víctimas saben que ellos tienen ese poder. Por eso, estos asesinos adoran torturar a sus víctimas y demorar la muerte de las mismas, ya que si las matan inmediatamente, no consiguen experimentar a plenitud el poder y el control. En este marco, las violaciones y torturas sexuales son abundantes; pero, y esto es de suma importancia, el fin primero de aquello no es el placer sexual sino el sentimiento de dominación que eso les da, gozando así más con la contemplación de la debilidad e impotencia de sus víctimas, que con el sufrimiento en sí mismo de ellas. 

Según la Zona de Influencia

     Por su parte, Kim Rossmo (1995) establece una clasificación en función del tipo de víctimas que se elige en relación con sus movimientos geográfico. La clasificación por zona de influencia se basa en la o las zonas en que el asesino serial ejecuta sus crímenes. Designa, por decirlo de algún modo, las determinantes de sus posibles áreas de acción:

1) Cazador (Locales): Estos asesinos tienen un área de operaciones fija, pero amplia sin embargo; pudiendo ser, para que se entienda la amplitud de su radio de acción, una ciudad entera o incluso o una provincia o estado, busca a sus víctimas en los alrededores de donde vive.

2) Cazador furtivo (Viajeros): Estos asesinos no tienen un lugar fijo o un área determinada en la cual operar, suelen viajar miles de millas para cometer sus crímenes, teniendo así un teatro de operaciones potencialmente indeterminado, actúa en un área específica que es distinta a donde vive.

3) Pescador (De lugar específico): Estos también tienen un área fija, pero es mucho más pequeña que en el caso de los asesinos “locales”, actúa en su zona de actividad rutinaria, donde trabaja, donde se divierte, buscando la víctima y situación oportuna.

4) Trampero: Usa artimañas y situaciones para llevar a la víctima a su punto de anclaje, y es allí donde comete el delito.


Ya en Europa, Canter y Salfati (1999) elaboran una clasificación basada en la interacción entre agresor y víctima, estableciendo las siguientes tipologías:

1) Instrumental-cognitivo: Este tipo de asesino es racional, premeditado, planificados, su asesinato tiene una intencionalidad, persigue la obtención de un objetivo. Suele ser asesinatos planeados y en lo que no suele haber muchas evidencias forenses debido a la experiencia delictiva del agresor.

2) Instrumental-oportunista: En este caso la intencionalidad del asesino también está presente, obedece a la obtención de algún beneficio con su víctima, salvo que en este caso la elección de la víctima se produce de forma oportunista, la víctima es seleccionada por estar en un momento y lugar propicio para el agresor. El arma suelen ser de oportunidad o las propias manos, suelen estar relacionados con robos o agresiones sexuales.

3) Expresivo-impulsivo: Este tipo de asesino actúa como respuesta a un estado emocional intenso, su crimen es el resultado de la ira o la venganza contra la víctima. El ataque se suele producir de forma repentina, con un ataque fulgurante y explosivo que provoca mucho daño y heridas en la víctima. Sus crímenes no son fríos ni planificados, son arrebatos de furia contra un tipo concreto de víctima que tiene un significado para el asesino.


Según su Género


     La clasificación de los asesinos por su género, aunque evidente, muestra significativos fenómenos sociológicos, psicológicos y culturales. Así, por ejemplo, sorprende que más del 70% de los asesinos seriales en el mundo sean de sexo masculino:


1) Hombres: Según una publicación autorizada en una fuente seria como es la web del Dr. Mike Aamodt (profesor emérito del Departamento de Psicología de la Universidad de Radford), los datos indicaban, que a nivel mundial el porcentaje de asesinos seriales masculinos era de 88.1%. Queda entonces patente que la tendencia al asesinato violento es algo propiamente masculino, aunque hay mujeres que caen en este patrón y son excepciones en su género. Así, lo anterior sugiere que en el fondo de la cuestión está el hecho de que el hombre es mucho más proclive a la violencia física. Enumerando algunas causas posibles para ese hecho y por ende para el hecho de que haya más asesinos seriales que asesinas seriales, se tiene lo siguiente:

  • Biológicamente, el hombre tiene mucha más testosterona, hormona que lo predispone a un mayor índice de agresividad. 
  • El hombre tiende a exteriorizar la tensión, lo cual puede expresarse en hostilidad; en cambio, la mujer tiende a interiorizar la tensión, pudiendo caer en la depresión. 
  • El hombre tiene mayor fuerza física y su programación histórico-cultural lo orienta hacia una percepción en la que masculinidad va de la mano con “fuerza” “emprendimiento”, “autosuficiencia” y otras características en esa misma línea.

2) Mujeres: Según la misma fuente —la web del Dr. Mike Aamodt— empleada para señalar el porcentaje de asesinos seriales, se tiene que el porcentaje mundial de asesinas seriales sería de 11.9% y, dentro de las pocas asesinas seriales, la mayoría emplean el método no violento del envenenamiento. El miedo es un mecanismo de control y la mujer, por su debilidad física y hasta cierto punto por condicionamiento cultural, tiende a autopercibirse en una situación desfavorable en cuanto a su potencial para ejercer la violencia física, experimentando así un miedo que se suma a una inseguridad inherente a la necesidad de protección-seguridad que históricamente la sociedad ha programado en ella.



Según sus Procedimientos

     La clasificación según los procedimientos es una de las más importantes pues, detrás de sus distintas subcategorías, hay múltiples e importantes patrones propios del perfil del asesino. Está basada en el grado de orden con que lleva a cabo sus asesinatos, incluyendo no solo el crimen en sí sino los lapsos de tiempo que, en el antes y el después del asesinato, están estrechamente ligados al mismo:

1) Organizados: Estos asesinos son los planifican sus crímenes muy metódicamente, que elaboran planes, ocultan pistas, buscan momentos propicios para sus crímenes, no suelen improvisar en la manera de matar a sus víctimas y están atentos al entorno social para prevenir cualquier posible amenaza a sus proyectos criminales. En general, en ellos son comunes las siguientes características: nunca son tontos, teniendo así un coeficiente intelectual de 105 (100 es la media) en adelante, con un 113 en promedio y siendo de 105 a 120 el rango en que sus inteligencias suelen estar; en su mayoría son socialmente bien vistos; suelen estar casados o tener pareja; se desplazan para cometer sus delitos; siguen las noticias; tienen una o más armas previamente designadas para sus asesinatos; usualmente conocen o siguen a sus víctimas; eliminan pruebas; suelen ser fetichistas (guardando objetos o partes de sus víctimas, teniendo fotos de las mismas, etc); habitualmente vienen de la clase media o media-alta; en general no tienen problemas para socializar o vincularse al sexo opuesto.

2) Desorganizados: El asesino desorganizado no es cerebral ni calculador, suele ser un individuo impulsivo, violento, no elabora planes y es descuidado a la hora de ocultar evidencias (no las oculta) o elegir el momento de los crímenes. A diferencia de los organizados y algunos mixtos, estos asesinos nunca tienen una inteligencia superior a la media pues, de ser así, su psicología les obligaría a tener, por autoconservación, un mínimo de orden y prudencia. Las características que se observan en estos asesinos son: escasa inteligencia, con coeficientes intelectuales ubicados entre 80 a 95; son socialmente ignorados o mal vistos; suelen vivir solos y no tener pareja; vive y trabaja cerca de los lugares en que asesina; no hace planes; no sigue las noticias; usualmente no tiene un arma preestablecida para sus crímenes; no suele conocer a sus víctimas y no las sigue; no elimina pruebas; no es fetichista; suele venir de las clases sociales baja y media-baja; tiene problemas para socializar y vincularse al sexo opuesto.

3) Mixtos: Los asesinos mixtos presentan combinaciones coherentes de rasgos del asesino serial organizado y del desorganizado, en general son asesinos que, en cierta fase de su carrera criminal, actúan organizadamente, mientras que en otra actúan desorganizadamente; o bien, a lo largo de su carrera de asesinos o en cierto periodo de la misma, manifiestan un orden parcial, no total, incluyente de ciertos rasgos del asesino desorganizado. Estos son minoría, pues en general o son organizados o son desorganizados.